El Hurling Club (originariamente Federación Argentina de Hurling hasta 1941), festeja sus primeros cien años y la Agrupación Veteran Rugbiers levanta su copa y celebra junto a ellos. Hurling, que fuera el lugar donde se desarrollara ese deporte típicamente irlandés, debió mudar su deporte al rugby y al hockey, por la falta de elementos importados para jugar el juego de las palas. El 27 de agosto, el querido equipo de la camiseta verde (aunque primeramente usaron una multicolor) festeja sus primeros 100 años y desde la AVR auguramos muchos más.
El Hurling Club (o simplemente «Hurling») nacía de la mano de un grupo de entusiastas deportistas que deseaban practicar precisamente ese juego, el 27 de agosto de 1922. Su primer predio, alquilado al Banco de la Nación Argentina, estaba ubicado en la Avda. Carrasco (hoy Villa Luro) y pocos años después y debido a cambios forzados por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, tuvieron que correrse hasta la calle Santo Tomé en Villa Devoto. El hurling, el deporte que los unió, se quedó sin elementos debido a la 2da guerra mundial y los 8 equipos que disputaban el torneo local tuvieron que migrar de deporte. Y entonces los antigüos adversarios que competían en la Federación (tanto en las sedes de Carrasco como en las de Santo Tomé) ahora serían compañeros de juego en el nuevo Hurling Club.
Sin dudas el hockey sobre césped sería lo más parecido al hurling, pero algunos socios decidieron probar suerte con el rugby, y para ello convocaron a José Moché, esposo de Nelly Molloy y ex jugador de Olivos a que se haga cargo de los entusiastas muchachos y allá fueron en su auto los 7 «fantásticos» que dieron vida al rugby: Jimmy Ussher, Jimmy Molloy, José Molloy, Sean Silla, Eduardo Catena y Louis Donelly, y alguno más que se pierde en la memoria de los tiempos. La historia conserva a los primeros «rugbistas» excepto a Catena que jamás llegó a jugar pero sí jugó hockey para el club.
Los primeros quince años de vida el Hurling Club usó la camiseta que puede verse en las fotografías del pub del club en Hurlingham, que era llamada la «multicolor» o carnavalito, por la variedad de colores que la integraban, más allá del significado compuesto de pertenencia que dichos colores tenían. Finalmente en 1957 decidieron que era muy difícil reemplazar las camisetas e incluso mantener los colores adecuados, por lo que decidieron pasar a tener la camiseta verde que hoy los caracteriza.
Los primeros partidos amistosos fueron en 1942 contra Lomas Athletic (en Villa Devoto) y contra St. Andrews (en Llavallol) y su primera gira fue en 1959 cuando viajaron a Tucumán a jugar con Lince R.C. El sábado 27 de agosto festejarán en su casa y se agotaron las entradas al festejo (900 invitados) por lo que los amigos irlandeses deberán habilitar más lugares para albergar toda la emoción de cumplir los primeros 100 años.
La Agrupación Veteran Rugbiers saluda a todos sus amigos del Hurling Club y los acompaña en este festejo, diciéndoles que «Cien Años No Es Nada» y que esperamos que vayan a por muchos más.